PAISAJES URBANOS EN LA CIUDAD PLANIFICADA

Arquitectura

UN ACERCAMIENTO A FRAGA

El urbanismo es una combinación de disciplinas que se encargan de reorganizar una zona determinada desde el Diagnóstico, la intervención y la comprensión del espacio sobre el terreno. El uso del territorio ha seguido siempre una tendencia expansiva. La ciudad, sin embargo, presenta hasta el siglo pasado formas controladas. En la actualidad, la ciudad y el territorio cambian inexorablemente y, por ello, también cambia su interpretación.

Lo que percibimos como “paisaje urbano” o “paisaje territorial” no tiene que hacerse desde posiciones apocalípticas o nostálgicas. Hay que revisar el estado de la ciudad y el territorio para mejorarlos y para procurar construir paisajes de calidad siguiendo el aforismo “El paisaje es el alma del territorio”. Siempre es un buen momento para empezar ya que no hay nada definitivamente perdido respecto a la calidad de la ciudad, el territorio y el paisaje.

El paisaje es la fusión de lo que se ve y lo que no se ve del territorio, la textura como expresión de una estructura profunda y de la historia que la ha precedido y condicionado, compuesta por las comunidades que han vivido en el territorio y que lo han configurado geográfico y socialmente. Hemos sacralizado demasiado el contenido del “paisaje” y hemos perdido lo que significa el “territorio”. El territorio que se explica a partir de las características del medio, transformado por las maneras de habitar. No tienen sentido ni la nostalgia de viejos paisajes irrecuperables ni la apología y la fascinación por los no lugares y los paisajes de la globalización.

LA ARQUITECTURA PARA LAS PERSONAS

La ciudad americana ya ha experimentado, mucho antes que en nuestros contextos, la dilatación de la ciudad sobre el territorio. Los artículos publicados que se interesan por los fenómenos de crecimiento en las ciudades es muy amplio y ha generado una consistente bibliografía de explicación y de interpretación. Trata de incidir en las multiperiferias, o la conciencia de la pérdida de la forma de la ciudad tradicional y la progresiva constitución de una ciudad infinita – dispersa y dilatada sobre el territorio, menos delimitable, heterogénea y multiforme-, una ciudad con variedad de formas construidas sobre un territorio fracturado por las infraestructuras, salpicado por la edificación y fragmentando en sus continuidades geográficas.

“La ciudad se expande y el territorio la acoge. Este ha sido y es el binomio en que se basan las transformaciones territoriales”

RECOMPONER EL TERRITORIO, REINVENTARLO, GENERAR NUEVOS PAISAJES

El abandono es lo que degrada el territorio y lo que muestra un paisaje beligerante y decepcionante, en el que sentimos la necesidad de reclamar una percepción renovada del espacio. Repensar y rehacer el paisaje de la metrópoli es seguramente el único camino para encontrar de nuevo la calidad de la percepción perdida.

El territorio es un archivo permanente. Expresa las dinámicas ambientales y es testimonio de las acciones sociales. Es historia y geografía de la producción del espacio. Desde una visión holística del territorio como expresión contemporánea que incluye la memoria del pasado y la reivindicación de un futuro mejorado, creemos que es posible intervenir modificando las patologías del territorio. Las estrategias más adecuadas son su recomposición, pero también su reinvención. Las recomposiciones están a la orden del dia: “Re:mix, Re:make. Re:configure” son formulaciones aplicables a los comportamientos sociales y, en consecuencia, a la recomposición de nuestros territorios desde una perspectiva ecológica comprometida para la concertación ambiental entre la ciudad contemporánea y el territorio permanente.

Mapa Zonas inundables de Fraga, en la que se favorece el crecimiento longitudinal de la ciudad

ANÁLISIS DE NUESTRA CIUDAD: DIAGNÓSTICO Y PLAN DE ACCIÓN

Mosaico de barrios

Una de las dificultades a las que se enfrenta Fraga viene derivada de lo que hemos mencionado antes como multiperiferias, al tratarse de una ciudad con diferentes polos de crecimiento (Casco histórico, Afueras, zonas de huerta como camino Giraba y camino de Torrente, Atarazanas, San Simón, Litera, Miralsot) nos encontramos con numerosas zonas de borde que dificultan la urbanización y su mantenimiento, sumado a un incremento de las necesidades de transporte y la descentralización.

Otro condicionante fundamental para entender el tejido de nuestra ciudad, viene derivado del factor geográfico. Fraga se emplaza sobre dos tipos de topografía, el casco en pendiente y las afueras en zona inundable, separadas por una barrera natural que condiciona la futura evolución de la ciudad. Como podemos ver en la imagen extraida de zonas inundables, es el mismo rio el que obliga a polarizar todavía más la ciudad, dando como únicas opciones de desarrollo los barrios de Casco Histórico, Atarazanas o incluso antiguo Sabeco, o al otro lado del rio, la zona de camino y calle Alcabón.

De esta forma, el Casco Histórico de Fraga ha ido perdiendo, con el paso del tiempo su valor de centralidad, pasando a ser una parte histórica en lugar del auténtico centro de la vida de la ciudad como lo había sido en otros tiempos. A esta pérdida de centralidad se ha añadido una significativa degradación de su tejido social y arquitectónico que ha hecho que actualmente sea del todo necesario implantar acciones que posibiliten reconducir este proceso.

“La fosilización del casco puede ser tan peligrosa como la intervención indiscriminada.”

Con respecto a la densidad de viviendas, la disparidad es bastante grande ya que barrios del casco histórico tienen una densidad edificatoria mayor que las afueras, donde el modelo varía de bloque plurifamiliar a unifamiliar aislada dependiendo de la zona en la que nos encontremos. Sin embargo, la población total no se puede considerar baja o que el casco antiguo esté vacío, porque en él vive un importante número de gente que se ha mantenido en los últimos años, en la cantidad, pero que ha cambiado en la procedencia. Además, mucha gente joven de Fraga tiene interés en ir a vivir al casco, rehabilitando o construyendo nuevas edificaciones que demuestra un valor añadido que a veces parece oculto.

La apuesta por el patrimonio y por el casco antiguo es la apuesta por la identidad propia de la ciudad. Sobre esta realidad patrimonial y diversa del conjunto de la ciudad de Fraga, se están redactando y ejecutando instrumentos básicos y necesarios para el desarrollo y la renovación y recuperación de la ciudad de Fraga.

Debemos evitar, entre todos, situaciones que en el pasado llevaron a perder edificaciones singulares y que fueron reconstruidas en el “Poble Espanyol” de Barcelona, dejándonos la sensación de que las regalamos sin darnos cuenta de su valor.

En la actualidad, nos encontramos una apremiante necesidad de realizar una memoria de diagnóstico para ver en qué situación se encuentra el barrio, abordando los desequilibrios sociales existentes y los problemas acumulados durante años que estigmatizan el barrio. El Casco presenta una grave situación de deterioro físico y social que contamina la convivencia y dificulta el crecimiento económico y el aprovechamiento de las oportunidades de desarrollo, ya que apenas se han beneficiado del periodo especialmente expansivo que ha atravesado la ciudad de Fraga. Son necesarias actuaciones sociales, pero sobre todo aquellas más globales que permitan integrar el barrio en su entorno.

Para ello desde la administración se está redactando la modificación del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM), y desde diversas entidades, se está luchando por llevar a cabo acciones de mejora para nuestra ciudad, como la reivindicación del catálogo de edificios y conjuntos urbanos de carácter histórico, artístico y ambiental del casco de nuestra ciudad y jornadas de participación ciudadana con el objetivo de dar voz a los vecinos de nuestra ciudad y saber cuáles son sus necesidades.

Se enumeran a continuación una serie de propuestas realizadas por los ciudadanos en dichas jornadas que tuvieron lugar el mes pasado en el Palacio Montcada. Las nuevas propuestas, se dividen en zonas bastante concretas de nuestra ciudad, por lo que las vamos a agrupar de la siguiente manera:

  • Casco histórico de Fraga:

Zona Segoñe: Accesibilidad a pie más fácil para personas mayores e incentivar la vuelta de la zona de ocio a la plaza.

Zona Calle Mayor: fomentar la reaparición del pequeño comercio, albergue u hotel y equipamientos sociales.

Zona Miguel Servet: Mayor accesibilidad que mejore la conexión entre el colegio y sus vecinos.

Zona Castillo: Potenciar un mayor uso de ocio a la zona, mediante propuestas de cafetería y terraza mirador.

En general, limpieza, civismo y seguridad en las calles.

  • Afueras de Fraga:

Zona alcabón: Moderación del tráfico en la nueva entrada de la ciudad, zona de aparcamiento en mejores condiciones y una nueva zona de ocio infantil.

Zona Calle Teruel-Calle Ontiñena: Reacondicionamiento de la urbanización de plazas y mejora de los parques infantiles de la zona.

Zona equipamiento Comarca: Urbanización y acondicionamiento del parquing posterior.

Zona SUP-1: Equipamientos para jóvenes: Centro cívico, zonas deportivas

  • Movilidad:

Más conexiones peatonales-bicicletas entre afueras y casco histórico.

La participación ciudadana, las jornadas de información y publicidad en las que entidades sociales, ciudadanas, culturales, juveniles y deportivas son un primer elemento de información e impulso para el proceso de regeneración y desarrollo. La participación, entendida como un proceso estratégico, es el medio para que los ciudadanos son protagonistas y agentes activos en el proceso de transformación de su barrio.

Las cinco directrices estratégicas del planeamiento:Y PLAN DE ACCIÓN

Las estrategias en las que se basan los planeamientos municipales están destinadas a mejorar la calidad del entorno urbano y mejorar las condiciones de habitabilidad de los ciudadanos mediante la regeneración urbana sostenible. Para ello se abordan medidas destinadas a la reorganización y mejora de los espacios públicos y viales existentes en torno a las viviendas, una nueva distribución de los equipamientos y edificios públicos, así como una mayor presencia de zonas verdes. Se pretende un espacio urbano atractivo, seguro y saludable.

  • La incorporación del patrimonio arquitectónico y ambiental de la ciudad como un elemento clave de la nueva ordenación del Plan Municipal. La preservación y conservación del conjunto patrimonial de la ciudad debe pasar a tener un protagonismo singular en la ordenación que emane del nuevo Plan.
  • La reorientación del modelo de crecimiento y del proyecto de ciudad, que tienda al reequilibrio de las partes y al refuerzo de la calidad urbana del área central. El Plan debería hacer una apuesta firme por la distribución estratégica de las principales piezas que deben incorporarse al proceso urbano de los próximos años.
  • La diversificación de las actividades productivas, que incluya tanto la localización como la tipología de las mismas, conscientes de que este es uno de los principales instrumentos que le corresponde a la ciudad como capital de comarca. La apuesta pasa por una definición de los espacios productivos y por la red de comunicaciones, viaria y que deben servir a las mismas y al conjunto del territorio. 
  • La potenciación de los espacios libres y del suelo no urbanizado. La cantidad y calidad del término municipal y la presencia rica de espacios y unidades de paisaje, deben hacer de esta componente un elemento de calidad del conjunto.
  • Gestión y seguimiento y evaluación:

A través de las verificaciones se comprobará la gestión financiera, administrativa, técnica y física de las operaciones. SE realizará un seguimiento cuantitativo y cualitativo de las acciones durante el proceso de ejecución del proyecto de cara a introducir modificaciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos.

Ahora es el momento de la consolidación de lo ejecutado, avanzar en la mejora de la edificación en peor estado y favorecer la intervención en espacios clave.