Tenemos el privilegio de contar con Ángel Luis Tendero, propietario del pequeño estudio madrileño ‘ALT arquitectura + obra’ que en tan solo tres años se ha convertido en un auténtico fenómeno mediático en las redes, sobrepasando el +1 millón de fans en facebook. El estudio de arquitectura más seguido del mundo.
Estarás cansado de que todas las entrevistas y reportajes sobre ti empiecen igual, pero ¡qué remedio! un millón de fans no es para menos. Sé que eres una persona humilde… ¿Qué se siente al haberse convertido en toda una celebridad?
[ALT]. Antes me molestaba un poco que solo me entrevistaran por la cantidad de seguidores de mi página porque pensaba que mi obra es más interesante que un número. A día de hoy sin embargo, he sido cada día más consciente de lo que supone tener tanta visibilidad, y el saber utilizar eso para hacer llegar valores positivos a la gente me parece más interesante que las obras de arquitectura, que al final solo resuelven problemas concretos. Por otro lado no creo ser una celebridad. Los arquitectos solo somos tenidos en cuenta por otros arquitectos o gente interesada en la arquitectura, y en mi caso también por la gente interesada en el dibujo. Ser una celebridad no es algo que me interese demasiado, pero si eso es producto de llegar cada día a más gente, estaré más que satisfecho.
Facebook es una red tan grande que estamos acostumbrados a cifras vertiginosas. Las grandes marcas y medios a nivel mundial poseen millones de seguidores. Coca-Cola (la empresa más seguida en Facebook) está en los 61 millones de likes; McDonald’s 27 millones; El Corte Inglés 1,2 millones. Por otro lado, no hay que olvidar que también poseen millones y millones de su presupuesto destinados a publicidad, así como acceso a los medios de masas y televisión. Un pequeño estudio de arquitectura, sin embargo, tradicionalmente ha tenido muy difícil su expansión, consiguiendo siempre los encargos a través del boca a boca y estableciendo contactos interprofesionales a nivel local. En este entorno, tu página ya sobrepasa el millón y sigue creciendo.
Cuando compañeros de profesión te preguntan si tu éxito en facebook acaba materializándose finalmente en encargos reales contestas que no, pero eso no significa que no exista una repercusión profesional indirecta. Un millón de seguidores es un activo muy serio para valorarlo únicamente por cuántos encargos inmediatos conlleva. Lo que empezó siendo una campaña intentando sacar adelante tu estudio te ha puesto de forma inesperada en el punto de mira de universidades de todo el mundo, convirtiéndote en uno de los arquitectos más populares del panorama actual, principalmente en América Latina. Empresas internacionales ya se han puesto en contacto contigo para intentar sacar un provecho económico de esa influencia mediática, y sin embargo en España siguen sin valorarte por unos méritos que consideran ajenos a la profesión. Cegados a partes iguales por la envidia y la ignorancia, no alcanzamos a ver que la arquitectura se puede ejercer desde múltiples perspectivas, más allá de la construcción de edificios.
[ALT]. Estoy de acuerdo en lo que comentas, aunque he cambiado ligeramente de opinión en algunos temas. Ahora estoy convencido de que la clave, y no solo en España, es ser conscientes de que existe una fractura muy importante por edades. El presente y el futuro de la comunicación viene marcado sin duda por la red, pero las personas que toman decisiones son casi todas mayores de 35 años. La gran mayoría, por encima de esa edad, no usa las redes sociales ni internet de una forma fluida, en contraste con la absoluta naturalidad con la que los jóvenes de 15 años lo hacen. El problema que veo yo es que la gente quiere usar las redes pero se sienten completamente inseguros ante ellas. Eso hace que no reflexionen con lógica y deleguen el uso de sus redes a terceras personas. En ese momento se pierde la esencia de una red social, que es la comunicación directa entre personas.
En el transcurso de los últimos años, tu vida profesional ha cambiado de forma radical gracias a la red. Me gustaría compartir unas palabras tuyas en las que explicas un poco las claves de la evolución de ALT Arquitectura hasta lo que es a día de hoy: «Hace no mucho tiempo me encontraba en una situación difícil. La crisis mundial, especialmente dura en España para el sector inmobiliario, nos situó a los arquitectos en un callejón sin salida. Los bancos ya no financiaban ningún proyecto, y pese a tener una obra reciente interesante, y contar con muy buen nombre entre los clientes, se adivinaba un futuro incierto, sin esperanza. Sin mucho ánimo empecé a buscar nuevos encargos, y gracias a un amigo descubrí las redes sociales como oportunidad de darme a conocer. Para ser sincero mi único objetivo era captar nuevos clientes para seguir viviendo de lo que es mi vida, la arquitectura. Poco a poco empezamos a ser reconocidos y se empezó a formar esta comunidad.»
«Progresivamente me fui dando cuenta de que al otro lado había personas, gente estupenda ansiosa de ver y aprender cosas; y que mostrar mi trabajo de una forma didáctica producía una sorprendente acogida. Ya los seguidores no eran un número, sino amigos con los que me gustaba charlar y ayudar dentro de mis posibilidades. El conseguir clientes pasó a un segundo plano, ya que lo que realmente me producía satisfacción es ver la reacción positiva de la gente. Mostrar cómo se llega a los resultados finales, describiendo el proceso creativo, las dudas que surgen, los errores que se cometen, el desarrollo del proyecto, y su proceso constructivo, ¡son cosas que pueden ser útiles a mucha gente!» Desde luego estabas en lo cierto, y tu éxito lo demuestra. Eres una persona cercana, no un divo oculto tras su coraza mediática. A todos los arquitectos de prestigio les gusta que hablen de su obra, pero siempre la presentan como un producto cerrado; pocos son los que se animan a compartir el proceso, y si lo hacen siempre es desde la posición dominante de «mira que bien lo he resuelto».
Pero es que además, esa no es la única propuesta de valor diferencial que ofreces. Un brillante uso del dibujo, a medio camino entre el mundo del cómic y el dibujo técnico, te posiciona rápidamente en un entorno dinámico como son las redes sociales, donde la gente cada vez dedica menos tiempo a leer y si algo no llama la atención de forma visual, nunca tendrá una oportunidad en el mercado. Recuerdo que cuando vi tu trabajo por primera vez quedé cautivado por la interesante fusión entre realidad y ficción que transmite tu obra gráfica. Cada vez resulta más difícil encontrar un uso eficiente del dibujo como herramienta de creación en una profesión tan informatizada.
Me gusta especialmente cómo eres capaz de realizar aproximaciones a la arquitectura desde las ópticas más diversas. Empezando por los dibujos de viaje, o las acuarelas para guías turísticas de tu juventud, y culminando en el lanzamiento de ‘ALT comic book: Una aproximación a la arquitectura’, ya a la venta desde hace tan sólo unas semanas. Imagino que será una especie de sueño hecho realidad.
[ALT]. Pues sí, lo es. Siendo un poco superficial te diría que siempre fui bastante fanático del mundo del cómic, y en mi casa solo se ven en las estanterías comics de todo tipo, de superhéroes, de autor, manga… Mi mesa de comedor es ahora mismo una especie de recopilatorio de todo el mundo Marvel desde el 2009 hasta la actualidad. Hulk, Thor, Spiderman, Lobezno, Punisher, Los Vengadores… De modo que he tenido la posibilidad de ser el superhéroe de mi propio cómic, y dibujado y guionizado por mí. Pero yendo un poco más lejos, se puede apreciar la verdadera razón de la creación de este cómic.
Es un proyecto en varias fases y a largo plazo. Este primero habla de una “aproximación” porque lo que intenta es mostrar el mundo que nos rodea, para que sepamos apreciarlo y encontrar en él las razones de su propia estructura. En nuestro entorno natural están todos los sistemas de creación necesarios para hacer cualquier cosa, incluido proyectos de arquitectura. Trato de captar a gente que nunca se ha interesado por la arquitectura mostrando cosas sin una relación directa con lo que la gente entiende por arquitectura. En una segunda fase, quiero crear otro cómic, en el cual todo lo que se vea tenga mucha relación con los procesos y sistemas que se atisban en el primer cómic. Pero esta vez proyectando todo de nuevo, usando esos sistemas para generar formas y espacios nuevos. Será un cómic de grandes paisajes artificiales generados mediante procesos naturales. Esto evidentemente da para muchos números más, ya que el abanico de posibilidades es infinito.
En mis estudios de Retail Design se remarca la importancia una estrategia de comunicación clara como clave para posicionar cualquier marca, donde las nuevas herramientas de la red social juegan un papel protagonista. Sin embargo, tú siempre niegas tener ningún tipo de estrategia y estás por delante de marcas importantísimas nacionales, como Telepizza por ejemplo. Tener algo que contar y aplicar el sentido común han sido tus únicas armas. Es curioso porque lo que tú llamas no-estrategia es precisamente ‘la estrategia’ que están intentando llevar a cabo las grandes empresas a nivel mundial; acercarse al consumidor de igual a igual creando vínculos emocionales que intentan dar respuesta a sus inquietudes personales. La principal diferencia es que en tu caso es una actitud sincera, mientras que las grandes empresas lo utilizan como herramienta de marketing de dudosa credibilidad.
A pesar de todo, en su momento hiciste una fuerte campaña publicitaria a través de los anuncios de facebook, con una moderada (aquí ya depende con quién nos comparemos) inversión económica. Es un paso lógico: si nadie ve tu trabajo, nadie puede seguirte; para conectar con el público, primero hay que llegar a él. Desde fuera, parece que ha sido la inversión más rentable de tu vida. ¿Qué expectativas tenías en el momento que decidiste poner dinero en este proyecto? Supongo que ni de lejos esperarías llegar a donde estás ahora.
[ALT]. Ni en el mejor de mis sueños, claro. Cuando empecé, solo pensé en que abriría el abanico de posibles clientes. Pero la página empezó a crecer a muchísima velocidad y fue cuando tomé conciencia de que la obtención de encargos era un objetivo completamente secundario, frente a la posibilidad de usarlo con fines didácticos. La clave del éxito en las redes es precisamente no buscarlo. Si se usan de forma natural, ofreciendo nuestros conocimientos a los demás, de forma desinteresada, el retorno de la gente es espectacular. La clave de todo es una obviedad, y es que: la gente sigue aquello que le gusta.
No tienes página web ni blog y utilizas twitter como una mera extensión de facebook. Tú elección es firme, y ciertamente a día de hoy es el canal de comunicación bidireccional más efectivo. Como bien dices no se trata de una publicación con muchos lectores, sino de un espacio abierto de diálogo. Aun así, ¿nunca has sentido la necesidad de organizar toda la información que has ido publicando a lo largo de los años? Una página web te permitiría ofrecer una imagen pública bien estructurada donde la gente comprendiera mejor tu trayectoria de forma completa; para un seguidor nuevo puede convertirse en una odisea ir saltando de una imagen a otra entre los diferentes álbumes para conseguir una visión global. En otras entrevistas alegas que si tuvieras una página web, todo ese tráfico quizás no llegaría a entrar a facebook, perdiendo por tanto fidelización; pero a día de hoy, con un activo en facebook tan poderoso a mí me da la sensación que el flujo sería más bien a la inversa: la gente primero te conoce a través de la red social, y después entraría en la web para comprender mejor quién eres.
Por otro lado, a pesar del continuo crecimiento de este tipo de plataformas de comunicación, a la velocidad que cambian las cosas en la sociedad actual, ¿no te preocupa que facebook pueda ser una moda pasajera y que al cabo de unos años la gente olvide todo lo que has conseguido durante estos años? En realidad, eso no debería ser un problema pues tus seguidores al otro lado están más allá del medio que se utilice para comunicarse, por lo que siempre podrás adaptarte y tus logros seguirían allí, pero no deja de parecer arriesgado confiar todo el trabajo de una vida a un único canal de forma exclusiva.
[ALT]. Tienes toda la razón en lo que expones. En la actualidad estoy preparando una web en la que poder focalizar a los seguidores “reales”. Del millón que nos sigue, una inmensa mayoría lo hace de una manera muy testimonial, aunque sigue siendo una maravilla que al menos sepan quién eres o que existes. Piensa que aunque de forma muy leve hemos llegado a más de 200 millones de personas. Pero ya es el momento de centrarse un poco más en los seguidores realmente fieles, para que la documentación que ofrezco sea más completa y orientada al receptor, no tan generalista.
Como dices, me preguntan mucho qué pasaría si facebook desapareciese… No es un tema que me preocupe, siempre digo que estaré como el resto, sin una plataforma que conecta a mil millones de personas. Y estaré en algún lugar del cerebro del millón que actualmente nos sigue, que no es poco. Facebook se mezcla con el resto de canales porque la gente se mueve por más canales. En Google tenemos más de medio millón de entradas directas, y no son solo de facebook. Twitter no es una red que me agrade. Tiene partes positivas pero las negativas superan a las primeras. Siempre digo que Twitter es como si pudiéramos oír de forma simultánea todo lo malo que están hablando de nosotros. Porque la gente nociva es la más activa. Son una minoría pero se hacen oír mucho más que la gente constructiva. Y además twitter da una impunidad bastante dudosa de justificar. Además mi trabajo es gráfico, y para eso twitter está muy limitado.
Ser el arquitecto con más seguidores del mundo en facebook sitúa ALT Arquitectura por encima de estrellas mediáticas como Zaha Hadid, actualmente en segundo puesto y a quién triplicas en cifras. Supongo que más allá del recelo que les produzca (seguro que en sus círculos privados te ponen a caldo), en parte les dará igual; a ellos no les falta de comer. Sin embargo, eres todo un modelo a seguir para las generaciones más jóvenes que nos hemos topado con una herencia inesperada; hemos terminado la carrera en el peor momento imaginable y nos encontramos ante un panorama laboral que aparentemente no ofrece oportunidad alguna.
Por otra parte, es curioso como todavía quedan muchos profesionales de la vieja escuela que a pesar de sufrir la crisis tanto como los jóvenes, siguen confiando en el sistema tradicional, escépticos respecto a las nuevas tecnologías. De cualquier modo, tal como está la cosa en España es posible que los buenos tiempos no vayan a volver nunca (de hecho, si consideramos como buenos tiempos a la gran burbuja ficticia en la que nos encontrábamos hace unos años, esperemos que así sea), por lo que parece necesaria una reestructuración urgente de la profesión. Ante un futuro tan incierto, el Colegio de Arquitectos de Madrid organizó hace unas semanas un congreso sobre Arquitectura, Sociedad y Futuro en el que tuviste la oportunidad de participar. Concretamente compartiste mesa con Patricia Gosálvez, periodista de El País; Antonio González, director de la revista impresa Hábitat Futura; Lorenzo Barno, copropietario del blog Stepienybarno; y José Mª Echarte, de N+1; donde hablasteis de Arquitectura y Comunicación. Me habría encantado poder asistir al debate, ojalá hubiera ocasión de repetirlo en Barcelona. ¿Podrías hacernos unas pinceladas de los principales temas que surgieron?
[ALT]. Estuvo realmente bien. Se ofrecieron puntos de vista dispares pero complementarios y necesarios. Patricia puso sobre la mesa el punto de vista del receptor de arquitectura y de cómo los arquitectos están completamente desligados de la gente corriente. Suelo bromear con ese aire progre que suelen tener los arquitectos. No ven la tele, no tienen facebook y se escandalizan si dices que ves “Sálvame” de vez en cuando o que “Rambo” es una de tus películas favoritas. Están tan separados y aislados del mundo real, de la gran masa, que difícilmente podrán comprender sus necesidades. Lorenzo va muy en mi línea, y expuso magistralmente la necesidad de tener presencia en las redes, para mostrar nuestro trabajo. Antonio se centró en un tema específico, que es el de usar las redes para conseguir encargos o un trabajo, de un modo claro y muy bien razonado. Y Jose Mª nos acercó en clave de humor un modo de entender la profesión desde una visión crítica, pero constructiva, con una labor de denuncia imprescindible que ellos hacen desde su blog n+1. Yo intenté que la gente que asistió fuese consciente de que no deben dejar de lado una red que les puede conectar con el 45% de la población mundial que usa internet. Y que si se usa con fines positivos, es una plataforma maravillosa.
Para ir terminando, en algún extracto del congreso defendías la importancia de la responsabilidad social del arquitecto, posicionándote en contra de Eurovegas, por ejemplo. Por supuesto, desde una posición cómoda todos estaríamos de acuerdo contigo, pero nos encontramos en una situación en la que las oportunidades laborales son cada vez más escasas y la competencia crece día a día; las Escuelas de Arquitectura han proliferado de forma descontrolada, produciendo más y más arquitectos que acaban irremediablemente en el paro o la explotación (todo ello aderezado con la merma de exclusividad en competencias que promete la controvertida Ley de Servicios Profesionales – LSP). Lo que nos enseñaron en la escuela parece que ya no sirve de nada; filosofar sobre arquitectura y espacio está fuera de lugar cuando no hay para comer… ¿Es legítimo aceptar la inversión de capitales que prometen creación de empleo a pesar de las implicaciones de dudosa moral? ¿Cuál debería ser la postura del colectivo de arquitectos frente a esta situación?
[ALT]. Desde mi punto de vista, negarse a ser cómplice de nuevo de los caprichos de la clase política. Eurovegas será gestionado de nuevo por grandes grupos de poder. Y a los arquitectos no nos va a solucionar nada de forma general. Ya ha anunciado Joaquín Torres que hará nosecuantos hoteles de nosecuantasmil habitaciones. A gente como él le beneficia, pero no va a ser ninguna solución para el colectivo. La solución parte por la reinvención de lo que vamos a hacer y por el aumento de eficacia en el trabajo. Los que ofrezcan un buen trabajo saldrán adelante sin duda. En cuanto a la LSP tengo una opinión que algunos considerarán polémica. Yo no tengo ninguna objeción a que los ingenieros compartan nuestras competencias; el 99% de la arquitectura que nos rodea es mediocre y ha sido hecha por arquitectos, no creo que vaya a peor. Porque no nos olvidemos de que lo realmente importante es la arquitectura, no el arquitecto. Es una práctica habitual pensar que la culpa siempre es de los demás y no es cierto, desde mi punto de vista el mayor culpable de nuestra situación actual es el arquitecto. ¿Donde estábamos cuando se liberalizo el suelo en el 98?, me respondo: dando palmas porque tendríamos la posibilidad de llenar todo el territorio de construcciones innecesarias que nos llenarían los bolsillos. ¿Eurovegas?, la historia se repite…
Para finalizar quería darte las gracias por esta interesantísima entrevista. Se nota el gran esfuerzo que has dedicado y las reflexiones que haces, así como las preguntas me han parecido excelentes. Enhorabuena.
Muchas gracias y un fuerte abrazo.
Ángel (ALT)
Gracias a ti, Ángel. Ha sido todo un placer y he aprendido muchísimo.
