Como diría Lord Stark, se acerca el invierno y debemos estar preparados. Espacio Diseño, después de haber asistido a la feria REBUILD 2018 y ver las últimas novedades en climatización, os quiere dar toda la información que necesitáis para ayudaros a elegir el mejor sistema de calefacción según vuestras necesidades.
¿CUÁL ES EL MEJOR SISTEMA DE CALEFACCIÓN?
Ante la pregunta, no hay una única respuesta correcta, pues dependerá de muchos factores, como por ejemplo las características de nuestra casa (tamaño, orientación, aislamiento, clima de la zona) nuestras necesidades de calefacción (primera o segunda vivienda, horas de uso) e inversión que estemos dispuestos a asumir (mantenimiento, dificultad de instalación, precio de la energía). Con respecto a la inversión, un aspecto a tener en cuenta es que con la utilización de energías renovables podemos recibir ayudas públicas.
Debemos tener en cuenta que no siempre el sistema más usado es el más eficiente. Muchas veces, por no querer gastar en instalación, se escoge el método más cómodo, cuando en realidad, a la larga, saldría más a cuenta otro sistema de calefacción. Por lo tanto, no debemos fijarnos tanto en la inversión inicial sino en el ahorro energético que obtendremos a largo plazo.
Los sistemas de calefacción tradicionales necesitan el uso de la energía eléctrica, gas o carbón, algo que llega a resultar caro. Por lo tanto, lo mejor es aprovechar al máximo el calor generado, y una de las mejores formas es a través de energías renovables. Estos son algunos de los sistemas de calefacción ecológica más económicos y utilizados:
CALDERAS Y ESTUFAS DE BIOMASA
La biomasa es un combustible que puede presumir de ser una alternativa eficiente para calefacción. El reciente informe de ADHAC sobre el Censo de Redes de Calor y Frío 2016, recoge que, de las 306 redes de calor y frío censadas en España, 218 son de biomasa. Este dato demuestra la viabilidad de la calefacción de biomasa como sistema de calefacción, ya que es uno de los más solicitados.
Por su fácil instalación las calderas y estufas de biomasa son una buena alternativa a las chimeneas tradicionales. En España tenemos una gran ventaja y es que disponemos de “pellets” naturales como las cáscaras de almendra o los huesos de las aceitunas.
Otra de las ventajas, es la posibilidad de conectarlo a otros sistemas para obtener calefacción y agua caliente. Por lo tanto, es un sistema eficiente a tener en cuenta, sobre todo en lugares aislados donde no llega el suministro de gas natural.
Caldera de biomasa para pellet
Estufa biomasa tipo “insert”
AEROTERMIA
Como sabéis, la aerotermia está de moda, y muchos de vosotros estaréis buscando información sobre esta tecnología, cómo funciona, si es adecuada para todos los casos, qué sistema de calefacción instalar etc.
La aerotermia, se basa en extraer energía gratuita del aire exterior mediante una bomba de calor inverter de alta eficiencia. Recordamos que, una bomba de calor, extrae energía de un lugar para cederla en otro. Y aunque utilice energía eléctrica, los rendimientos son tan altos (400-450%) que se considera energía renovable.
En los sistemas de aerotermia, las bombas de calor son del tipo aire-agua. Se extrae el calor, o mejor dicho, la energía existente en el aire exterior, y la cede al agua que se aporta al sistema de calefacción y/o agua caliente sanitaria. Estas bombas, están diseñadas para obtener el máximo rendimiento en condiciones climáticas severas, tanto en invierno, como en verano. Por ejemplo, cuando la temperatura exterior es de 0ºC, el rendimiento disminuye a la mitad, y aun así es del orden del 200%.
Se puede instalar, tanto para inmuebles existentes, como para nuevas edificaciones, que dispongan de emplazamiento para la/s unidad/es exterior/es.
La combinación perfecta, sería con un sistema de calefacción de baja temperatura, como el suelo radiante o radiadores eficientes con sistema de paneles solares térmicos.
Como ejemplo, podemos indicar que se pueden conseguir ahorros de hasta 50-55% con instalaciones de calefacción por suelo radiante , y de hasta un 15-20% en calefacción por radiadores, con respecto a un sistema de caldera convencional con gasóleo. En combinación con energía solar térmica, se consiguen ahorros más considerables.
Dependiendo de diversas variables, el periodo de amortización, puede rondar los 2 a 3 años.
GEOTERMIA
La energía geotérmica representa el aprovechamiento del calor existente en el interior de la Tierra para la generación de electricidad, agua caliente, sistemas de calefacción y refrescamiento, etc. Bajo nuestros pies se encuentra una importante fuente energética que puede y debe ser aprovechada para proporcionarnos el confort energético necesario para nuestro día a día, de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
En España, la energía geotérmica puede ser obtenida a partir de una profundidad mínima de 1,5 m y su flujo se mantiene estable prácticamente durante todo el año – entre 10 y 15 grados – lo que permite generar unas condiciones óptimas para el intercambio de frío y calor necesario para la producción de este tipo de energía. Será conveniente realizar un estudio de la saturación del terreno cuando la instalación se realice a poca profundidad.
Pese a sus importantes beneficios, la energía geotérmica es una de las energías renovables menos conocidas y utilizadas en España. Eso se debe, principalmente al desconocimiento de su funcionamiento.
Una de las principales ventajas de la utilización de la energía geotérmica es el ahorro energético, ya que la instalación de un sistema de climatización con este tipo de energía puede significar hasta un 75% menos en las facturas, en comparación con los sistemas de calefacción por gas natural.
Además del ahorro en el consumo energético, la utilización de la energía geotérmica también es ventajosa para el medio ambiente, puesto que ayuda a reducir considerablemente las emisiones globales de CO2 a la atmósfera. Asimismo, con este sistema, el riesgo de legionelosis también desaparece, al no existir torres de condensación.
La principal ‘desventaja‘ está relacionada con sus costes de instalación. Sin embargo, varios estudios y comparaciones han demostrado que la inversión se amortiza en menos tiempo de lo que se cree. De hecho, la partida inicial necesaria para la instalación de una calefacción geotérmica, sin incluir obra civil, se amortiza entre 5 y 10 años, mientras que la instalación de calefacción de gas se amortiza en 8-13 años.
SUELO RADIANTE
El suelo radiante es una buena forma de calentar nuestro hogar. Aunque su instalación puede considerarse más complicada y requiere una mayor inversión inicial, muy pronto empezaremos a percibir su utilidad dado que es uno de los sistemas más eficientes, por lo que la factura será menor.
Al combinarla con otros sistemas, se puede utilizar en verano para tener el suelo fresquito. Es el sistema más saludable y es el que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El sistema de calor por suelo radiante, es uno de los mejores sistemas de calefacción existentes en el mercado, pero es conveniente tener en cuenta algunas consideraciones:
- Requiere de una inversión inicial media-alta, pero con retornos de la inversión a corto plazo.
- Es un sistema adecuado para trabajar de forma continua, con una ocupación horaria alta, ya que son sistemas con una elevada inercia térmica.
- Necesita alturas de recrecido de 7-10 cm, por lo que no es posible instalarla en todos los casos.
PANELES SOLARES Y FOTOVOLTAICOS
Los paneles solares proveen el agua caliente para los suelos radiantes hidráulicos y los fotovoltaicos suministran la energía necesaria para el suelo radiante, tanto de tipo eléctrico como de tipo hidráulico, así como para cualquier otro tipo de calefacción o climatización que la requiera.
España es uno de los países de Europa que más horas de sol recibe y además es pionero en I+D en el aprovechamiento de la energía solar. Es por esto que deberíamos plantearnos el hacer un mayor uso de esta fuente renovable tanto para obtener energía solar fotovoltaica como para la termosolar.
SISTEMAS DE REGULACIÓN, MAYOR EFICIENCIA EN CALEFACCIÓN
Bombas de calor, calderas de condensación, estufas de pellets… Estos sistemas ya son de por sí eficientes, pero si además llevan integrados sistemas de regulación electrónica, se garantizan niveles de eficiencia muy altos. Estos sistemas de regulación permiten, mediante sondas exteriores, ajustar automáticamente la temperatura de calefacción, evitando consumir más de la cuenta.
MÁS EFICIENCIA, CON BUEN AISLAMIENTO
Además de un sistema de calefacción eficiente, la eficiencia energética global de la vivienda depende también del aislamiento de la misma. Reforzando el aislamiento reducimos las pérdidas de energía y podemos mantener la temperatura dentro de la vivienda sin necesidad de consumir energía. Si se quiere mejorar el aislamiento de la vivienda es vital la utilización de materiales aislantes, así como la detección de los puentes térmicos a través de los cuales la vivienda pierde energía. Una vez detectadas las pérdidas de energía (ventanas, cubiertas, suelo, paredes), se pueden subsanar para mejorar la eficiencia energética de la vivienda.
Una combinación de un sistema de calefacción eficiente junto a un buen aislamiento, es sinónimo de ahorro de energía y, por tanto, de ahorro económico.