Una experiencia positiva

Una vez terminada la feria, y es el momento de hacer balance. Es cierto que la XXXI edición de Mercoequip ha sido un tanto controvertida, y está en boca de todos que la participación local de expositores sigue con la tendencia a la baja de los últimos años, con algunas ausencias notables y alcanzando unas cifras poco atractivas.

Sin embargo, a nuestro modo de ver, el verdadero peligro no es que algunas empresas opten por no participar, ya que por la razón que sea no encaje en su plan de empresa anual, sino que los que sí que vienen, no lo hagan convencidos.

No cabe duda que la jornada del viernes es la más complicada, debido a una afluencia de público muy escasa y sumada al sentimiento de “¿qué hago yo aquí con todo lo que he dejado pendiente en la oficina?”, por lo que es fácil que un inicio así haga aflorar sensaciones negativas, pero nuestra percepción en cuanto a visitantes de sábado y domingo estuvo a la altura de otras ediciones.

Entonces,¿si realmente hay una afluencia de público satisfactoria, porqué se siguen echando balones fuera?Es muy cómodo buscar culpables, pero no olvidemos que el responsable final del éxito al participar en una feria, no es otro que el propio expositor.

La feria de Fraga es, efectivamente, ungran motor económico y social de la ciudad. Sin embargo, la creencia de que las empresas locales deberían colaborar y apostar por la feria a pesar del gran esfuerzo que conlleva , es una realidad de doble filo, ya que a su vez parece reafirmar una sensación generalizada de que a la feria se ha de ir por compromiso, y por el bien de la ciudad sin obtener nada a cambio.

Si una feria no aporta un retorno económico a una empresa (puede ser directo en ventas, o indirecto en publicidad, networking, clientes potenciales, fidelización, etc.), quizás sea legítimo que ésta no participe. La pregunta necesaria entonces es, ¿por qué el expositor no obtiene (o no ve) el retorno de la inversión?

“Un stand vacío no vende”

Es más, ni siquiera se mira. Son muchos los comercios y asociaciones que, amparados en la incompatibilidad de horarios y en el no poder dejar la tienda desatendida, hacen un esfuerzo sincero en colaborar con la feria colocando una pequeña muestra de productos con mayor o menor fortuna en un espacio vacío, que además de no vender, pasa inadvertido ante el visitante distraído.

En muchos de los casos, la fidelización puede ser el argumento principal para asistir a la feria, pero no te conformes sólo con estar allí, ya que a la feria no se debería ir con lo puesto y a verlas venir. Tira la casa por la ventana y haz que valga la pena el esfuerzo. Si traes tu mejor novedad y la presentas de la forma más contundente y transgresora que puedas, tal vez no la vendas, pero sin duda lograrás que hablen de ella.

En muchas ocasiones, nos preguntamos por qué los puestos de alimentación y artesanía tienen tanta demanda, y es que claro, a ellos les interesa porque como vienen a vender pueden obtener un retorno inmediato. ¿Es que acaso un comercio local no puede liarse la manta a la cabeza y montar un corner shop en la feria? ¿Una tienda de ropa no puede crear una boutique efímera en la que vender su última colección? Nadie dice que estemos obligados a hacer escaparates. ¡Traigamos las tiendas a la feria!

En esta edición de Mercoequip se han visto muy buenos ejemplos de empresas fragatinas que han decidido arriesgar y traer su producto, para vender durante la feria de una forma diferente. Puede ser una gran idea crear espacios abiertos, evitar la estructura del techo y las paredes convencionales, con estanterías abiertas que dejan ver el producto desde el interior y desde el exterior creando un recorrido de entrada y salida para favorecer el flujo de la gente.

Las acciones de marketing activo como como regalar un obsequio con las compras superiores a 10€, sorteos entre los que te compartan en las redes, demostraciones en directo, o actividades infantiles dentro del stand, supondrán un apoyo fundamental. 

En cuanto a la inversión: el suelo de la feria, los muebles, la decoración, el montaje, el diseño… Puede asustar un poco, pero al final todo es cuestión de números, por lo que además de valorar las ventas que puedas materializar no olvides sumar la repercusión mediática en publicidad directa e indirecta que se obtiene al apostar por un stand innovador.

Mercoequip. “Feria del equipamiento agrícola, industrial y comercial”

No cabe duda que el origen de la feria de Fraga se basó en la agricultura como sector dominante de la ciudad, y a la imagen y semejanza de las grandes veteranas del sector como o la Fira de Sant Miquel en Lleida o la Fira de Sant Josep en Mollerusa (147 ediciones nada menos) se enfocó en la maquinaria agrícola como elemento principal. Con el tiempo y poco a poco ha ido evolucionando hasta convertirse en la feria multisectorial que es hoy.

Si queremos que la Feria de Fraga vuelva a posicionarse en el mapa con personalidad propia, quizás haya llegado el momento de reconsiderar el concepto. Quizás llevamos mucho tiempo esperando a que el pequeño comercio nos saque las castañas del fuego, cuando ni siquiera les hacemos un hueco en el cartel. Parece que la protagonista sigue siendo la fruta, cuando en realidad su presencia en la feria es tan reducida.

Esta realidad, sin embargo, nos sitúa ante un escenario complicado, ya que es muy cierto que las ferias multisectoriales son las más difíciles. Y lo son porque queriendo atraer a todo el mundo, no atraen a ningún sector en concreto. Si miramos a nuestro alrededor, las ferias especializadas siguen funcionando, y lo hacen gracias al polo de atracción que supone la agrupación de los grandes referentes de un sector concreto para el visitante específico. Para que una feria multisectorial funcione, los diferentes sectores deben agruparse, deben hacerse fuertes y apostar por una representación contundente.

Cuando se empiece a hablar de Mercoequip, se podría invitar a la mesa a todas las asociaciones sectoriales (construcción, fruta, comercio, ganadería, polígonos industriales, turismo, etc.) y sentarse a dibujar entre todos la Feria que la ciudad necesita.

Mercoequip. ¿Feria de la tapa?

Una de las principales razones por las que los sectores especializados han dejado de asistir de forma paulatina, es el hecho de considerar a Mercoequip como una feria popular, cuyos clientes no son profesionales de un sector concreto que van a dejar de trabajar el viernes por la mañana para venir a formarse o a hacer negocio.

Lo que no podemos olvidar, es que un ambiente festivo puede ser a su vez el mejor escenario para acercarse al consumidor final de una forma más espontánea e informal. En un entorno rural disperso como el nuestro, el ocio es una de las mayores demandas de sus habitantes, por lo que pienso que sería un error no ver el potencial de un gran evento que vuelva a captar la atención de sus vecinos.

Mercoequip puede estar orgulloso de ser “la feria de la tapa”. Y por qué no también aspirar a ser la feria del espectáculo. De la innovación. De la verbena. La feria a la que vale la pena ir, porque sé que es la mejor forma de disfrutar del fin de semana, enterándome de las últimas novedades y relacionándome con la gente de toda la Comarca.

Para conseguir que en Mercoequip vuelva a haber enormes tractores que quiten el aliento,  tan solo hay que encontrar la forma de que la feria sea atractiva para el expositor, y así sea él el primer interesado en sorprendernos. Un recinto grande, bien distribuido y zonificado por sectores. Maquinaria agrícola e industria sí, pero también fruta y ganadería, y sobretodo comercio y servicios. Rodeados de música, eventos deportivos, animalitos, castillos hinchables, food trucks, mercadillos de segunda mano, saldos y oportunidades, artesanía y alimentación.

Es cierto que durante todos estos años se ha trabajado muy duro, y muchas de estas iniciativas ya se han intentado, por lo que sumar esfuerzos es clave para que funcione. La anticipación, marketing y actividades pre-feria jugarán un papel vital en esta tarea, acompañado por un presupuesto y una gestión que lo hagan posible.

Todos somos familias y todos somos domingueros cuando llega el fin de semana.

Todos somos clientes potenciales y tan sólo necesitamos que capten nuestra atención.